¡Es tiempo de regocijo futbolistico! Al margen de goleadas al Madrid en trofeos que no interesan a nadie, salvo cuando le abren la cabeza al árbitro, amiguitos y amiguitas, futboleros y futboleras, ¡ya podeis romper las caricaturas quema-embajadas de vuestra deidad menos favorita porque vuelve el FUTBOL con mayusculas!

Despues de más de un mes alejado de los campos balompédicos, este martes por la mañana bendije al campo de cesped artificial sito junto a la ronda Sur con mi presencia. Los comienzos no fueron nada halagüeños, fallé tres seguidas tipo Salinas, incluida una de cabeza a portero batido que se fue fuera por millonesimas de milimetro, y con el tiempo y una absoluta superioridad en el centro del campo nos enchufaron tres.

Lo ví­ tan mal que tuve que hacer un esfuerzo, dejar mi lucimiento para otro dia, y bajar al medio campo a repartir... juego. Y que digo medio campo, mi posición abarcaba desde el lateral izquierdo junto a mi area, donde sacaba balones como podia, pasando por el circulo central donde no podia hacer mucho más que correr detrás de ellos ya que eran normalmente cuatro contra dos, hasta el extremo derecha donde terminaba mi recorrido.

Recorrido que un par de veces terminé no rematando cuero sino chicha, quicir, me parece que me he hecho otro enemigo mortal. ¡A la cola! Juas, me dijo de todo menos guapo.

Sea como fuere, a base de toque rápido en el medio nos pusimos 3-2 cuando, en la jugada de todos los tiempos, arranco por la izquierda, el genio del futbol mundial, dejo al primero y parece que la voy a tocar para Burruchaga cuando... ¡Espectacular! ¡Viva el fútbol! ¡Golazo! ¡Saigol! ¡Saigol! Hago exactamente la de Villa este sabado a Molina, solo que la mia me parece que roza el centro del larguero antes de entrar. ¡Siempre Saiyine! ¡Genio! ¡Genio! ¡Ta-ta-ta-ta!

Lo que me ha mantenido alejado de lo verde ha sido, tristemente, que me estado ganando el pan.

Ya sabeis, lo normal por estas fechas: extorsiones, alunizajes, ajustes de cuentas, secuestros express... el tí­pico curro navideño, con el que he conseguido unos curiosos papelotes de colores que me aseguran que se pueden intercambiar por bienes y servicios, que como no tengo ni idea de lo que son esas cosas, voy a ver si en vez de eso me puedo pillar un portatil.

Mi intención era pillarme un Toshiba de mil eurazos, que es como me han dicho que se llaman los papelitos, eurazos; pero ya ha pasado más de un mes de este año y el Mediamarkt no parece disponer de ninguno que me guste. Ya he ido tres o cuatro veces para nada, pero resulta que anoche sentí­ una conmoción en la fuerza, me acerqué con mi Swanson, y tras manosear anti-higienicamente todos los que habia en el mostrador, descubrimos uno en un rincón que nos gustó bastante.

Por 1.199,99€, me dan un Centrino M a 1700, un yiga de ram, le caben un millón de fotos de 100 kas de Scarlett Johansson en el disco rí­gido (quicir, 100 yigas), salida de tele, aire acondicionado, abs, wifi, dvd-dual, mp3 y cierre centralizado. Lo tí­pico, más que el teclado me pareció bastante cómodo (al contrario que el del 99% de los portables que he sobado) y que es de 13 pulgadas y menos de 2kg, como me habian recomendado.

La pantalla se ve bastante bien, pese a no ser bastante grande, y yo no tengo problemas con eso. El aspecto me gusta, las caracteristicas me convencen, el teclado me encantó, el precio solo se pasa en 100€ de lo que tenia previsto peeeero hay un problema: la marca, es Packard Bell.

No tengo ni idea de que tal marca es esa. Lleva Packard en el nombre y suena a marca china intentando conseguir un par de ventas a base de despistados, e internet tampoco ayuda mucho: no parece existir, ni siquiera en la web oficial, ningún Packard Bell 8500, salvo un tal EasyNote 8500 que no es ni de coña el que yo vi ya que es distinto en pinta, caracteristicas y tamaño.

¿Alguna información que deseeis compartir conmigo?